Luchó hasta el final el Fuenla, pero no con claridad. Los golpes y el cansacio marcaban el destino del partido. No por ello dejó el equipo de levantarse y pelear
#FUENLABRADA/ 11 ABRIL 2022/. Saltaba el Fuenla al Torres con las plabras fe y esperanza tatuadas a fuego en la piel. Pronto recibió el primer revés en forma de gol en propia puerta a la salida de un córner. No se rindió el equipo y en el 26 logró empatar con el primer tanto de Adrián con la camiseta del Fuenla. Se ponía en pie de guerra todo el mundo, pero cuatro minutos más tarde llegó otro golpe en el costado con un tanto de Ignasi Miquel tras un mal despeje que quedó muerto en el área.
El 2-1 ondeaba en el marcador como castigo a los errores propios y así se fue al descanso porque ninguno de los ataque del Fuenla parecía fructificar. En la segunda mitad, Sandoval introdujo tres cambios para espolear al equipo hacia la remontada. Apretó el Fuenla por tierrra mar y aire hasta que en el 64, Kante, que acababa de entrar volvió a poner las tablas en el marcador. Apretaba el Fuenla y el propio Kante tuvo el 3-2, pero su ataque se quedó en nada por fuera de juego. Iba con todo el equipo y dejaba poco o nada atrás… En ese todo o nada, le volvió a salir cruz al Fuenla y el Huesca se volvió a adelantar en el marcador.
Luchó hasta el final el Fuenla, pero no con claridad. Los golpes y el cansacio marcaban el destino del partido. No por ello dejó el equipo de levantarse y pelear. No fue nuestro día, los errores y las imprecisiones nos lastraron. Pero, al menos, quedó para rescatar nuestro espíritu inquebrantable. Ese que por difícil que parezca nos hará trabajar hasta el final. Ese que no nos deja rendirnos por más que el viento sople en contra. Eso es lo mínimo que le debemos a toda nuestra gente que viene cada partido y eso es lo que les daremos hasta el final: nuestro orgullo.