La organización sin ánimo de lucro AFS Intercultura ofrece programas de intercambio con un modelo pedagógico propio basado en la interculturalidad
#GETAFE / 9 AGOSTO 2022/. Como cada año, los estudiantes de AFS Intercultura preparan su equipaje para vivir una experiencia intercultural que les cambiará la vida. Casi 50 estudiantes de entre 15 y 18 años están reunidos hoy desde de las 18:00 horas. Pasarán la noche en la residencia estudiantil Gregorio Peces Barbas de la Universidad Carlos III, en Getafe. Antes de tomar sus vuelos al continente americano el día siguiente mañana.
Durante esta orientación de salida, cinco voluntarios de AFS Intercultura, junto a parte del equipo técnico de la ONG, realizarán una serie de actividades y dinámicas interculturales para que los estudiantes se conozcan y tomen conciencia de ciertos comportamientos y cambios que tendrán que afrontar para la adaptación a una nueva cultura y forma de vida. Talleres orientados a que los estudiantes amplíen sus perspectivas sobre el mundo que nos rodea, se rompan estereotipos y se disfrute de un rato divertido junto a gente que comienza una aventura similar.
Los alumnos se hospedarán en casa de una familia anfitriona que, de manera altruista, abren sus casas a estudiantes AFS de todo el mundo. Las familias ofrecen a los estudiantes casa, comida y cariño a cambio de crear nuevos lazos duraderos con personas de otros rincones del planeta. Los alumnos asistirán también a un centro educativo local como cualquier otro alumno.
AFS Intercultura es una organización de base voluntaria cuya misión es trabajar por un mundo más justo, pacífico y equitativo a través del entendimiento entre culturas y la ruptura de fronteras. Para ello, el aprendizaje pedagógico de AFS Intercultura impulsa el desarrollo del pensamiento crítico, la empatía y la creatividad para afrontar los retos del mundo globalizado e interconectado que habitamos.
El enfoque educativo de AFS Intercultura se dirige, además de a los estudiantes que participan en los programas, a las familias autóctonas en cuyas casas los alumnos internacionales se hospedan. Familias de todas clases abren su hogar para recibir a un alumno extranjero y recibir también la experiencia intercultural. Esta forma de educar también influye en los institutos y centros educativos donde estos estudiantes asisten a clase, al voluntariado y, de forma indirecta, a la sociedad en su conjunto.
